¡Aún no me voy y ya te extraño!
Compartiendo un poquito de aquel viaje de reconocimiento en donde fuimos testigo de aquellos Méxicos de los que se platica cuando se habla de diversidad.
Un par de días y unas cuantas experiencias bastan para saber cuan distinto es su sur de nuestro norte. Un valle en las alturas rodeado de pinos, historia, cultura y leguas vivas llenas de color, textura y magia.
Se respira un aire limpio, mucha luz, deseos de superación y ganas de convivir; así coincidimos, con agenda apretada, compartiendo con San Cristobal, Popayán y Arequipa algo de nuestra experiencia, ideas para co:crear y posibilidades de intercambiar creatividad.
Maridar nuestros vinos con su cacao, su artesanía con nuestra gastronomía, nuestro paisaje con sus colores y así sembrando una pequeña semilla de Ensenada en suelo Chiapaneco.
¡Aún no me voy y ya te extraño Chiapas!